martes, 12 de noviembre de 2013

Critica "In time" - Luis Vargas

In time (titulada en Hispanoamérica como El precio del mañana) es una película estadounidense de ciencia ficción y suspenso escrita y dirigida por Andrew Niccol y protagonizada por Amanda Seyfried, Justin Timberlake, Cillian Murphy, Olivia Wilde, Matthew Bomer, Alex Pettyfer y Vincent Kartheiser. Se estrenó el 28 de octubre de 2011. En el año 2161, el gen del envejecimiento humano ha sido desactivado. Al cumplir los veinticinco años, las personas dejan de envejecer, pero sólo tienen un año más de vida. Transcurrido ese año, mueren de un ataque cardíaco a menos que ganen tiempo y rellenen con él sus relojes de vida, que llevan la cuenta regresiva como un reloj digital en sus antebrazos izquierdos. A modo de comprensión, en “In time” (El precio del mañana) está ambientado en una sociedad futura e imaginaria, que explota un sistema político contra la superpoblación, desarrollando la transformación del tiempo. El tiempo en esta película es fundamental, ya que se puede apreciar que el tiempo es igual o más importante que el dinero, en la película se ve que es una moneda de cambio en el futuro que está ambientada el film. En el correr de la cinta se puede apreciar que como ha ocurrido siempre en la actualidad y también en la cinta, el reparto de los poderes o riquezas es tremendamente desigual, los ciudadanos trabajan por unas cuantas horas mas y los ricos se encargan más que nada de préstamos de tiempo para quien lo busque siempre para después cobrar como los bancos, lo mismo que en el mundo actual se hace con el dinero el protagonista debe hacer muchos “malabares” para sobrevivir, mientras que en el otro lado de la moneda se encuentra el millonario Phillipe Weis quien goza de inmortalidad al pertenecer a un estatus social alto. Dentro de la película, se ve muy marcado la diferencia tanto social como económica, que están divididos según “zonas horarias” según su situación monetaria, lo mismo que sucede en la sociedad actual, donde existen “sectores y sectores” en los que la gente prefiere vivir. Pero un día a Will se le presenta la oportunidad de acceder a esa vida de lujos cuando un extraño al que ayuda le regala todo un siglo, donde su pensamiento sobre la vida cambia y decide disfrutar todo el tiempo que le habían regalado y cruza al otro lado de la ciudad, donde se relaciona la familia de Weis, enamorándose de su hija. Luego el guardián del tiempo inicia una persecución sobre Will, por lo que el protagonista decide raptar a la joven hija del millonario Weis, quien lo ayuda a transformarse en ladrón, pero con el único fin de redistribuir equitativamente el tiempo entre las personas, robándole a los que gozaban de décadas o siglos y repartiéndolo entre las personas que estaban al borde de la muerte. Lo cual nos puede dejar como enseñanza y tal como lo dice el protagonista y le enseña a su “rehén”, solo hay que vivir el momento sin importar cuánto tiempo nos quede. En conclusión a la introducción de la película, los personajes luego de los 25 años, viven un año más ya que en el mundo del film y en el real, existe una gran sobrepoblación mundial mencionada anteriormente, donde el gobierno trata de batallar para que no siga, implantando esta “condición de vida” en las personas. En síntesis, uno de las reflexiones que nos trata de dejar esta película es la imagen que tiene la sociedad en la actual y que es la misma que se ve reflejada dentro de la película. Que tanto dentro de la película como en la sociedad global domina el capitalismo ya que en el film y en la realidad se comercializa, en el caso de la película el tiempo y en nuestro mundo actual el dinero. Luis Vargas

Critica de “In time” (película)

La película “In time” traducida al español como “El precio del mañana” es una trama estadounidense bastante futurista y de ciencia ficción dirigida por Andrew Niccol, estrenada el 28 de octubre de 2011. Esta trata de un futuro sin dinero en donde el tiempo se comercializa y uno puede sumar o restar minutos en su vida. En esta película podemos notar el capitalismo que existe en nuestra sociedad también, pero un capitalismo más bien salvaje o distorsionado de la realidad, en donde el dinero no se utiliza ya que no existe, ahí es donde podemos notar una gran falacia porque el dinero es lo primordial o el motivo principal ya que el sistema capitalista gira en torno a él, pero en la película se especula con el tiempo, ya que este es el fundamental para vivir. Tu puedes dejar de envejecer a los 25 años, pero el dilema es que estas diseñado genéticamente a vivir solo un año más, al menos que estés dispuesto a pagar unos años más para tu vida. Podemos criticar o hacer la comparación con los tiempos de hoy, en una sociedad donde el rico cada día que pasa se vuelve más rico y la persona pobre tiene que luchar todos los días con sudor y esfuerzo para poder llevar un kilo de pan a su casa y poder sustentar una familia, entonces podemos ver un mundo que no surge mucho debido a la desigualdad de condiciones que se hacen cada vez más evidentes al correr el tiempo. En la película dirigida por Niccol podemos observar algo similar, en donde los ricos o personas de alto status económico pueden vivir eternamente debido a que pueden obtener y comprar todo el tiempo que deseen, mientras que el resto debe negociar o pedir préstamos para poder vivir día a día, ya que según la película, sus “relojes de vida” como máximo tienen siete días de vida. Además, podemos notar un nivel alto de clasismo o discriminación que sin darnos cuentas siempre está presente en nuestra sociedad, debido a la casa que tengamos, la población donde habitemos o sencillamente por quien tiene más lujos que el otro, y la película trata de evidenciar exactamente lo mismo, donde cada persona vive en una “zona horaria” distinta, en función de su status social. Los pobres viven en los denominados guetos. Para ellos, el trabajo de cada día sirve para ganar un par de horas más de vida que también deberán utilizar para pagar las necesidades diarias, entonces podemos ver que ellos con suerte pueden sobrevivir el día a día. En cambio los ricos viven en zonas lujosas y pueden vivir durante siglos o milenios, incluso eternamente, en función de la cantidad de tiempo que han adquirido. En la trama se puede concluir que los diferentes status no se pueden mezclar demasiado entre sí, debido a que cada “zona horaria” está cercada con unos muros en donde se cobran peajes en tiempo cada vez más costos para evitar que la gente pobre, por así decirlo, pueda cruzar o emigrar a lugares de niveles sociales más altos. En sí, la película trata de que un hombre que es acusado de asesinato y se da a la fuga con una mujer de rehén, en donde el amor cada vez se hace más fuertes entre ellos y que va a servir como una herramienta para defenderse del sistema de juventud eterna que los gobierna. A costa de los robos de tiempo efectuadas por ellos, los “cronometradores”, que vendría a ser como la policía, en su base monitorean como los pobres, ahora con mucho más tiempo de vida, abandonan las fabricas y ahora el sistema comienza a desmoronarse de a poco. Los protagonistas concluyen que para poder lograr derrocar el sistema, van a tener que seguir robando y repartiendo mucho más tiempo. Y yo como conclusión puedo sacar que hoy en día ocurre lo mismo, la gente pobre no tiene muchas oportunidades para surgir, lo cual hace que muchas veces tengan que robar para poder subsistir y poder mantenerse diariamente, mientras que los ricos siguen ganando más y más dinero dejando sin oportunidad al resto de las personas y en la mayoría de los casos sin ni siquiera pensar en ellas. Gabriel Navarro